El 17 de septiembre de 2011 pasará a la historia pormaratoniana como el día en el que se organizó, por primera vez, este encuentro deportivo-amistoso. Entre proyectos, sueños y realidades pudimos concebir una carrera en la que todos pudiésemos participar y sentirnos a gusto. Con mucho esfuerzo, dedicación y voluntad conseguimos que quince personas respondiesen a nuestra llamada. Todo un éxito.
El lugar elegido fue el Polideportivo de Gorostiza, situado en el barrio de Barakaldo del mismo nombre. El recorrido, como siempre, sobre los ocho kilómetros, discurría en sus primeros kilómetros por los alrededores del centro deportivo para adentrarse posteriormente en Barakaldo antes de retornar al punto de partida.
Recorrido de la I Carrera PorMaratoniana:
Crónica publicada en porMaratones:Recorrido de la I Carrera PorMaratoniana:
"Un primer ritmo tranquilo en el que todo el mundo hablaba y
comentaba. Cada uno, timidamente, se iba posicionando en el lugar por el
que pensaba discurrir toda la carrera: delante, en el medio, detrás. Yo
me puse delante. A mi lado, Emi, Valen e Iñaki. Tras el primer
kilómetro, por encima de seis minutos, y tras girar en el pilar de
Gorostiza, éste cuarteto empezó a acelerar con el fin de colocarse en un
ritmo próximo a los cuatro minutos treinta segundos. Según avanzaban los
kilómetros, los diálogos se iban silenciando y apenas algunos
comentarios sobre los ritmos éramos capaces de articular. Tras dejar
Bengolea y llegar a Retuerto comenzaron a emerger algunos comentarios
sobre la velocidad que se iba estableciendo. El giro al
BEC se tradució en un soplo de ánimo al ver, entre el público a
parientes y amigos. Y es que, pese a ser una carrera humilde, ha tenido
todos los componentes. Pasado el kilómetro cinco la carrera se endureció. El ritmo aumentaba y la primera
víctima del cuarteto caía: Iñaki. El terceto seguía inmune y la carrera iba lanzada. El cruce con los compañeros sirvió para intercambiar ánimos y alentarles ante los kilómetros decisivos. Llegados a Retuerto
había que empezar a establecer estrategias, teniendo en cuenta que nadie
aflojaba y que iba a ser preciso un ataque para luchar por la victoria.
Valen, en un arranque de sinceridad, se delató anunciando que en la
cuesta a la salida del tunel de Retuerto, se quedaría. Error. Yo lo oigo y lo apunto.
Ataco. Emi sigue, se agarra; Valen se queda. Uno menos y primera bala
quemada. Miro hacia atras y Emi sigue a mi vera. Yo debo regular pues de
seguir atacando me quedo sin fuerzas en un hipotético esprint. En la
entrada al parque de Bengolea trato de regular, de recuperar el soplo de
aire. Veo a las dos voluntarias apuntadoras y al fótografo (ya he dicho que somos
humildes pero que tenemos de todo) y me digo que la hora llega a su fin,
que esto se acaba. Pasamos a su lado y el porcentaje del llano cambia.
La cuesta aparece ante nuestros ojos. Yo, la verdad, la esperaba, la
quería en la carrera, tenía que estar. Emi dice que frené antes de
atacar. No lo recuerdo, quizás fue un segundo para coger aire y apretar
los dientes. Ataque. Segunda bala. El segundo y confiaba que definitivo.
Oigo a Emi delatarse, como antes hizo Valen, aunque de otro modo. Emi
dice: "Cabrón!!!" También me vale. Sigo
atacando, no paro hasta coronar la cuesta, no me fio de mi perseguidor.
Cuesta abajo, la pendiente es también peligrosa. Yo bajo veloz pero
seguro, miro hacia atrás y veo a Emi lejos. Me confio y regulo. Seguro
que él no se da por vencido e intenta acercarse confiando en un último
esprint. Yo miro hacia atrás regularmente, le controlo. Recta de meta.
Sólo unas zancadas y listo, objetivo cumplido";
Crónica publicada en Crónica Deportiva Sentimental:
"Necesitó 37 minutos y 50 segundos para recorrer los 8 kilómetros y 350 metros de la I Carrera Pormaratoniana. Con ese tiempo, se convirtió en el primer vencedor de una carrera que aspira a repetirse el próximo año.
Pues sí, al final, lo hicimos. Corrimos, lo celebramos, todo salió bien y terminamos satisfechos. Hubo un ganador, pero, en realidad, fueron quince. Todos los que corrimos. O dieciocho, porque no nos podemos olvidar de las chicas y el fotógrafo que nos ayudaron a que todo saliera a pedir de boca.
Esta primera entrada solo pretende dar los resultados, colgar unas primeras fotos y darle las gracias a todos los corredores por participar ayer en una carrera poco ambiciosa pero, sinceramente, con espíritu y un carácter especial.
Crónica publicada en Crónica Deportiva Sentimental:
"Necesitó 37 minutos y 50 segundos para recorrer los 8 kilómetros y 350 metros de la I Carrera Pormaratoniana. Con ese tiempo, se convirtió en el primer vencedor de una carrera que aspira a repetirse el próximo año.
Pues sí, al final, lo hicimos. Corrimos, lo celebramos, todo salió bien y terminamos satisfechos. Hubo un ganador, pero, en realidad, fueron quince. Todos los que corrimos. O dieciocho, porque no nos podemos olvidar de las chicas y el fotógrafo que nos ayudaron a que todo saliera a pedir de boca.
Esta primera entrada solo pretende dar los resultados, colgar unas primeras fotos y darle las gracias a todos los corredores por participar ayer en una carrera poco ambiciosa pero, sinceramente, con espíritu y un carácter especial.
La
sensación general fue positiva. Creo hablar en nombre de todos cuando
digo que nos lo pasamos de vicio, todos disputamos la carrera con buen
ánimo y, ya duchados, lo celebramos por todo lo alto y hasta altas horas
de la madrugada (unos más que otros).
Fue una mañana perfecta para correr, fresca, con una ligera lluvia en algunos momentos, algo de público en el BEC, curiosos en Bengolea, equívocos en el recorrido y un cuarteto que se desmarcó pronto. El primer kilómetro y medio lo hicimos juntos en animada marcha. Al volver del pantano, empezó la desbandada y, en seguida, se hicieron cuatro grupos. En cabeza, los cuatro favoritos. Siguiéndoles de cerca, un pelotón cuatro meritorios. A pocos metros, un servidor, en tierra de nadie, perseguido por otro solitario. Y, al final, el pelotón, del que empezaba a escaparse algún improvisado maratoniano. Dando la vuelta al BEC, las cosas empezaron a clarificarse y, a la altura del Pollito, ya iban quedando las posiciones muy marcadas: tres se quedaban en cabeza, dos se iban del segundo grupo, un servidor se acercaba a los rezagados de delante y el escapado del pelotón se aproximaba al otro pormaratoniano solitario. Según contaron los protagonistas, todo se decidió primero a la salida del túnel de Retuerto, donde la cabeza se quedó en dúo, y el dúo acabó por romperse en la cuesta final, donde el ganador lanzó un último ataque que terminó con la resistencia del que, a la postre, terminaría segundo.
Hay un vídeo con la llegada que, en breve, intentaremos colgar. Y más fotos, y todas dan fe de que todos los pormaratonianos dieron todo lo bueno que tenían dentro y que gracias a ello la I Carrera Pormaratoniana acabó siendo un éxito rotundo.
Por hoy, creo que ya es bastante porque, lo confieso, ando con algo de resaca. Cuelgo unas fotos e invito a todos los protagonistas a que dejen testimonio en los comentarios de sus experiencias. Si alguien se atreve con ello, que me mande su crónica alternativa y yo lo publico. Por último, de verdad, aunque sea repetitivo, muchas gracias a todos porque mereció la pena. No me voy a poner filosófico ni cursi, pero creo que todos sabemos qué es lo que vale y qué es lo que sobra, y días como el de ayer ayudan a que sigamos saliendo a correr y a que apreciemos lo bueno que tiene sudar y correr sin saber por qué o a dónde vamos. Una vez más, muchas gracias pormaratonianos, y el año que viene, más y mejor".
Fue una mañana perfecta para correr, fresca, con una ligera lluvia en algunos momentos, algo de público en el BEC, curiosos en Bengolea, equívocos en el recorrido y un cuarteto que se desmarcó pronto. El primer kilómetro y medio lo hicimos juntos en animada marcha. Al volver del pantano, empezó la desbandada y, en seguida, se hicieron cuatro grupos. En cabeza, los cuatro favoritos. Siguiéndoles de cerca, un pelotón cuatro meritorios. A pocos metros, un servidor, en tierra de nadie, perseguido por otro solitario. Y, al final, el pelotón, del que empezaba a escaparse algún improvisado maratoniano. Dando la vuelta al BEC, las cosas empezaron a clarificarse y, a la altura del Pollito, ya iban quedando las posiciones muy marcadas: tres se quedaban en cabeza, dos se iban del segundo grupo, un servidor se acercaba a los rezagados de delante y el escapado del pelotón se aproximaba al otro pormaratoniano solitario. Según contaron los protagonistas, todo se decidió primero a la salida del túnel de Retuerto, donde la cabeza se quedó en dúo, y el dúo acabó por romperse en la cuesta final, donde el ganador lanzó un último ataque que terminó con la resistencia del que, a la postre, terminaría segundo.
Hay un vídeo con la llegada que, en breve, intentaremos colgar. Y más fotos, y todas dan fe de que todos los pormaratonianos dieron todo lo bueno que tenían dentro y que gracias a ello la I Carrera Pormaratoniana acabó siendo un éxito rotundo.
Por hoy, creo que ya es bastante porque, lo confieso, ando con algo de resaca. Cuelgo unas fotos e invito a todos los protagonistas a que dejen testimonio en los comentarios de sus experiencias. Si alguien se atreve con ello, que me mande su crónica alternativa y yo lo publico. Por último, de verdad, aunque sea repetitivo, muchas gracias a todos porque mereció la pena. No me voy a poner filosófico ni cursi, pero creo que todos sabemos qué es lo que vale y qué es lo que sobra, y días como el de ayer ayudan a que sigamos saliendo a correr y a que apreciemos lo bueno que tiene sudar y correr sin saber por qué o a dónde vamos. Una vez más, muchas gracias pormaratonianos, y el año que viene, más y mejor".
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