III Porma

Crónica de Pormaratones:

"Y ya van tres ediciones. Tras meses de preparativos llegó la gran cita del calendario atlético popular: la Porma. Más inscritos que nunca, más sorpresas que nunca, el mismo buen ambiente, la misma competitividad... un nuevo éxito vistos los comentarios y opiniones de quienes allí tomamos parte. La carrera tiene muchas historias, al menos tantas como participantes. Por tanto, me resulta imposible contaros qué pasó en su totalidad. Yo puedo contar lo que ocurrió allí donde yo estuve presente y que cada uno vaya subiendo en sus comentarios lo que le aconteció y cómo lo vivió.
Dos minutos pasados de la hora prevista dimos el pistoletazo de salida a la carrera. Como se había previsto los primeros metros se hicieron neutralizados, en grupeta, todos juntos, al coro de bromas, comentarios y de los primeros ataques psicológicos. Quinientos metros más tarde la cabeza de carrera se lanza, pasando de los casi seis minutos de ritmo por kilómetro a unos "cuatro quince". En ese momento Valen y un servidor charlamos tranquilamente, mienras que Juan, el gran favorito, permanecía oculto en el seno del pelotón. A esas escasas alturas de la carrera Emi ya había notado fuertes pinchazos en el gemelo lo cual, desgraciadamente, le obligaría a abandonar escasos metros más adelante. La primera baja de la carrera cambiaba por completo el panorama de la misma, el ganador del año anterior no iba a poder defender su trono, habría nuevo ganador. Mientras Emi tomaba un camino paralelo que alejaba de la carrera, David tomaba la decisión de coger la responsabilidad tirando de la carrera. Primer ataque serio de la prueba que le lleva a tomar unos metros de ventaja y que obliga a Alvaro a responder rápidamente para evitar cualquier sorpresa. El primer corte se produce aumentando de forma paulatina la distancia entre la dupla y el resto de participantes. Con este panorama a la vista, Juan no quiso perder protagonismo respondiendo a este ataque con tranquilidad pero sin pausa, lo que le llevo primero a superar a Valen, tercero hasta ese momento, y alcanzar posteriormente a David y Alvaro quienes trataban de encontrar su ritmo.
Antes de llegar al cruce del pantano de Gorostiza la cabeza de carrera ya se había convertido en una tripleta la cual era seguida de cerca, a escasos cien metros, por Valen. El descenso hacia El Regato se produjo a ritmos cercanos a los cuatro minutos por kilómetro, una bajada rápida sobre la voladura de madera que bordea el pantano y que desemboca directamente en la plaza de la Iglesia. Y fue allí, en la iglesia, justo tras pasar el puente, cuando la carrera cambia por completo. Juan asume la responsabilidad de la prueba, tomando el ritmo al que debían responder nuestras piernas. La carrera se convertía en una prueba de exigencia. Seguir el ritmo era francamente complicado. Aun así, la tripleta permaneció junta al menos durante un kilómetro y medio. La respiración de David nos informaba de su esfuerzo, de su valentía y de su pundonor. A la altura del Colegio El Regato, David empieza a perder unos metros, pocos, pero se descuelga. El trabajo de Juan había hecho mella en David y éste no podía seguir el ritmo. Alvaro luchaba por seguir, respondiendo como podía a la velocidad de la zancada de Juan. En carrera uno se sorprende asi mismo, ayer me ocurrió a mí. Los ritmos que en llano llevamos por debajo de "3:50" están lejos de cualquier previsión anterior. A esas alturas la carrera entraba en su parte decisiva y dado que Juan desconocía por completo el recorrido, me encontraba obligado a actuar de manera deportiva e ir anunciándole las principales características del trazado. 
El muro del pantano lo subimos con respeto teniendo en cuenta su dureza y la peligrosa bajada posterior, sin duda, el tramo más peligroso del recorrido. Sin sobresaltos superamos esta primera exigencia para encarar definitivamente el final de la prueba. Nos encontramos dentro del último kilómetro y apenas quedaban un par de giros antes de afrontar el desenlace. Cruzamos el último puente y atravesamos la zona peraltada manteniendo los ritmos infernales. Al pisar nuevamente el bidegorri le anuncié a Juan la última cuesta. Sabía que mi fin estaba cerca y que no podría responder a su ritmo por mucho tiempo, sin embargo, su respuesta fue deportiva: "Te queda un cambio". Juan confiaba en mi respuesta, me veía capaz de aguantar hasta el final. Gracias por confiar. Llegamos al último giro y vemos a Emi, animando, quito, había abandonado (nosotros no lo sabíamos en aquel momento). A ambos nos dolió, no queríamos ver a Emi allí y ambos hicimos comentarios de rabia. No obstante, tampoco había tiempo para lamentos, la cuesta estaba delante nuestra y había que encararla. Juan no bajó el ritmo, apretó y siguió igual, su respuesta ante el porcentaje fue increible. Alvaro, es decir, yo mismo (es extraño escribir así) intentó responder pero recuperar dos metros a Juan es imposible. Trato de mantener, intentando que la distancia que nos separa no fuese a más. Ambos coronamos y se lanza la bajada. Hay unos diez metros, quizás quince, todo está decidido. Oímos los comentarios de la gente que está en meta, último gito y veo a lo lejos a Juan levantando los brazos como justo vencedor. Seis segundos más trade entré yo, satisfecho y dando la enhorabuena al nuevo campeón. Un minuto más tarde entró en meta David quien también había realizado un carrerón. Y luego Valen, que con un cuarto puesto mantuvo el nivel de quien ya ha sido dos veces podio en esta carrera. Quinto entró Lonso, quien se inscribió a última hora siendo una de las sorpresas de la carrera. Posteriormente entraría Ander, ratificando su buen estado de forma en las carreras a pie, justo por delante de Xabi, dos veces ganador del triatlón supersprint de Zierbena, y de Ricky, quien cierra este grupeto de triatletas que por un día dejaron de lado la bicicleta y el agua.  Tras ellos llegarían, casi de la mano, Asier y Manu, seguidos de manera escalonada por Joxema, Gaxen y Mónica, la primera mujar vencedora de la Pormaratoniana. Enhorabuena para ella, quien pasa a la Historia de esta carrera. La carrera se fue completando con la llegada del resto de participantes, Mitxel, Jose, Cristina (segunda mujer), Pablo, Mariano, Isa (tercera mujer) y Angel. Todos ganadores aunque suene a tópico.
Los pormaratonianos
Clasificación final:

1. Juan - 34:09
2. Alvaro - 34:15
3. David - 35:19
4. Valen - 36:33
5. Lonso - 37:05
6. Ander - 37:45
7. Xabi - 37:49
8. Ricky - 38:16
9. Manu - 39:10
10. Asier - 39:11
11. Josema - 41:02
12. Gaxen - 42:13
13. Mónica - 42:44
14. Mitxel - 44:42
15. Josito - 47:55
16. Cristina - 50:06
17. Pablo - 50:33
18. Mariano - 51:00
19. Isa - 55:16
20. Angel - 55:17
21 Emi - Aban.

David (3°), Juan (1°) y Alvaro (2°)
Cristina (2°), Mónica (1°) e Isa (3°)

Mónica y Juan, vencedores
Vídeo de la llegada:

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No quisiera terminar sin agradecer de la manera más sincera a cada uno de los que allí estuvieron presentes la mañana del sábado. A todos los participantes, así como a las volutanrias: Verónica, Bárbara, Ainara y Nuria quienes hicieron una labor impagable. Muchas gracias a todos, en especial a quienes aportaron su granito de arena por hacer posible la carrera una vez más, por muy peqeño que fuese, sirvió para que todo saliese a la perfección. Gracias también al Comité pormaratoniano quien durante meses ha tratado de cuadrar todo para obtener un buen resultado, creo que lo hemos logrado. Por último, sólo deciros que espero que el año que viene no faltéis ninguno, os esperamos a todos. Gracias".

Crónica de Crónica Deportiva Sentimental:

"No, McCormack no ganó, pero la III Carrera Pormaratoniana, en su edición de 2013, sí que tuvo un ganador... y otros 21 participantes que consiguieron, así, solo con presentarse, batir el récord de asistencia de esta prueba, ya sabéis, furtiva y amistosa, que ya llevamos tres años consecutivos organizándola, otro récord en sí mismo. 
Vamos, lo digo ya: todo el mundo acabó feliz, se divirtió y prometió repetir el año que viene. Así que desde la Organización de la prueba no cabemos de gozo. Ha sido un placer meterse en este berenjenal, no solo porque todo haya salido bien, si no porque da gusto colaborar con gente de espíritu sano y buen sentido del humor. Un hurra para todos los que hemos estado involucrados en organizarlo, para todos los que lo disfrutaron y completaron nuestro trabajo, y para los ayudantes ocasionales (y a estos sí que les pongo nombre: gracias Nuria, Verónica, Bárbara, Martín, Ainara y Daniella) que son el secreto mejor guardado del éxito de esta prueba. 
Dicho todo esto, ya sabéis en qué consiste la popularmente conocida Porma. Una carrera organizada por un puñado de amigos, abierta a la participación de todo el que lo desee, celebratoria, entrañable y, eso sí, disputada. Y este año ha estado más disputada que nunca. Empezó con un favorito claro y no hubo sorpresas, pero según contaron los protagonistas, fue una carrera vistosa y competida, a lo que ayudó el recorrido y el compromiso de los corredores. Como ya se sabía, el recorrido era traidor, con un primer tramo en continua, aunque casi imperceptible, subida, unas rectas largas, un recorrido sinuoso y húmedo de regreso, un descenso peligroso y una última cuesta definitiva que terminaba en una dulce bajada hasta meta. Según los comentarios de los primeros, el ritmo se encendió nada más terminar el primer kilómetro neutralizado, donde saltaba la sorpresa (desagradable) al retirarse el ganador del año pasado, Emi, por lesión. El dolor no pudo con su ánimo y después echó una mano a los ayudantes. Ganó, además, y con diferencia, la carrera nocturna. 
Cuentan que David apretó primero, y después se permitió aguantar el ritmo de los principales candidatos, Juan y Álvaro, hasta la parte final de la carrera. Enorme el trabajo del representante navarro, que se mostraba contento con el pódium. Con los dos favoritos ya solos en cabeza, ambos se aguantaron unos ritmos muy altos, hasta que llegó la última cuesta, la más larga, que rodea el Polideportivo de Gorostiza por la parte de atrás. Ahí, Juan, favorito número uno, no tuvo más que apretar un poco los dientes para dejar atrás al primer ganador de la Porma (la de 2011), quien, aún así, acabó dignamente a solo seis segundos de un ganador que demostró el porqué de su papel de favorito, entrando, además, en línea de meta, con los brazos en alto como merecía la ocasión. Los tiempos y las medias lo dicen todo: poco más de 34 minutos para hacer algo más de 8 kilómetros con alguna dificultad en forma de pendiente. Como decíamos, el nivel deportivo de la Porma alcanzó niveles mayores que en otros años, lo que, a pesar del carácter festivo que siempre repetimos, nos llena de satisfacción, la verdad. 
Tras ellos, llegó David a buen ritmo, Valen haciendo homenaje a la tierra gallega y todo el rosario de bravos participantes que merecieron todos un enorme aplauso ya que, cada uno a su nivel, todos se mostraron valientes y luchadores: Lonso, Ander, Xabi, Ricky, Manu, Asier, Josema, Gaxen, Mónica, Mitxel, Josito, Cristina, Pablo, Mariano, Isa y así hasta el último, un servidor, que a pesar del puesto disfrutó como el que más. Mención especial, otra vez, para el campeón del año pasado, al que le falló el físico, "por una semana", según dijo, pero que no perdió la sonrisa. Y mención especial también para una de las grandes novedades de esta edición: la participación femenina de lujo. Gran victoria de Mónica, que se volvió a Madrid bien orgullosa con su reluciente txapela. Pero también es de alabar el arrojo y el rendimiento de Cristina e Isa, ya que ambas dieron todo lo que tenían y superaron sus mejores tiempos con diferencia. Esperemos que el año que viene tengan más compañía.
Todo el mundo esperó hasta que llegara el último porque todo el mundo mereció un aplauso y la bolsa de avituallamiento al final. Después hubo tiempo para comentar la carrera, felicitarse, hacer promesas que esperemos que se cumplan el año que viene, y celebrarlo con el protocolario acto de entrega de las txapelas a nuestros ganadores en ambas categorías (qué bien suena esto, sí). También nos duchamos, claro.
Y, como solo de correr no vive el hombre ni la mujer, pues luego nos tomamos unos potes en alegre conversación, comimos todos juntos entre risas y fotografías al vuelo, y seguimos hasta que, al anochecer, unos pocos llegamos a jugar al billar cuando las bolas ya parecían cambiar de color. Pero es lo que tiene estar a gusto y cómodo con gente con la que compartes el espíritu con el que nació la Porma hace ya tres años, se dice pronto: brindar por esta afición por vestir zapatillas deportivas y compensar los muchos días que corres en soledad, con uno entre buenos amigos y amigas y amantes y amantas del atletismo popular. Y, en eso, un año más, todos fuimos campeones... y campeonas. 
Solo queda recordar que todos nos proponemos organizar una próxima edición en 2014 y que esperamos que sea aún mejor que ésta. Dar también las gracias, sinceras, de verdad, a todos, a los organizadores de este año por su trabajo, a los corredores por su esfuerzo (ya he nombrado a todos, pero todos debería repetirlos una vez más, aunque no lo haga, porque se lo merecerían), a los ayudantes por su generosidad, a Cris y a Emi Díaz por echarnos una mano que no esperábamos (¡vaya "patrocinadores" tuvimos!), a los que empezamos con esto, Álvaro, Mitxel y un servidor por guardar el entusiasmo intacto, a Ricky por que es un as de la tecnología, a Vero por estar cada año poniéndole voz (jeje) a la Porma, a Emi por ser mejor cámara que atleta, y ya es difícil, y a todos, en general, porque todos os lo merecisteis y a todos os debemos que esta edición fuera un auténtico éxito. 
La Porma crece, La Porma volverá. Gracias a todos, de verdad, y a seguir entrenando para el año que viene.

Por cierto, como siempre, en el otro blog que auspicia esta carrera, pormaratones.blogspot.com, tenéis una crónica mucho más detallada, exhaustiva y conocedora que ésta y, además, alguna otra foto y vídeos. Así que, si os interesa, visitadla y a disfrutar".

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